viernes, 9 de agosto de 2013

Reflexión - Empieza por ti



Las siguientes palabras fueron escritas en la tumba de un obispo anglicano (1100) en las criptas de la abadía de Westminster:

Cuando era joven y libre, y mi imaginación no tenía límites, soña­ba con cambiar al mundo. 

Al volverme más viejo y más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría. Entonces acorté un poco mis objetivos y decidí cam­biar sólo mi país. Pero también, él parecía inamovible.

Al ingresar en mis años de ocaso, en un último intento desespera­do, me propuse cambiar sólo a mi familia, a mis allegados; pero, por desgracia, no me quedaba ninguno.

Y ahora que estoy en mi lecho de muerte, de pronto me doy cuen­ta: Si me hubiera cambiado primero a mí mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia; a partir de su inspiración y estímulo, podría haber hecho un bien a mi país y quién sabe, tal vez incluso habría cambiado el mundo.

(Anónimo)

Agradecemos esta aportación a Roberto Azuero Valbuena

No hay comentarios.:

Publicar un comentario