viernes, 2 de junio de 2017

Reflexiones Cristianas - Papá, ¿Cuanto vale una hora de tu tiempo?



Hola amigos de mi canal en las manos del maestro, en esta oportunidad quiero contarles una historia que va dirigida especialmente para aquellos padres que dicen: No tengo tiempo, pero los niños de algún manera se las ingenian para decirnos ¿cuanto vale tu tiempo?. 
Con voz tímida y ojos de admiración, un pequeño recibía así a su papá al termino de su trabajo. 
- Papito, ¿cuánto ganas por hora?
El Padre dirigió un gesto severo al niño y repuso: - Mira hijo esos informes, ni tú madre los conoce, no me molestes, estoy cansado.

- Pero papa, dime por favor, cuánto ganas por hora.
La reacción del padre fue menos severa y solo contesto: cinco dólares la hora.
- Papa, ¿podrías prestarme dos dólares?
El padre monto en cólera tratando con brusquedad al niño y le dijo: - Ajá, asi que esa la razón de saber lo que gano, vete a dormir y no molestes más, muchacho aprovechado.
Un momento después había caído la noche, el padre tras meditar lo sucedido, se sentía culpable, tal vez su hijo quería comprar algo que realmente valia la pena, al final queriendo descargar su conciencia dolida, se asomo a la habitación de su hijo y con voz baja le pregunto al pequeño: 
- ¿Duermes hijo? - No papi dime 
- Aquí tienes el dinero que me pediste. - ¡Gracias papi! 
Y con mucha curiosidad el Padre le preguntaba Hijo, ¿Para que querías el dinero?
El pequeño mete su manita bajo la almohada y saca los billetes y unas monedas sueltas diciendo: ¡Que alegre, ahora ya complete la suma que quería!
¿Para qué hijo?
- Papá podrías venderme una hora de tu tiempo?


¡¡¡Papa, mama, abramos los ojos de una vez!!!
Nuestros hijos necesitan de nosotros. No necesitan solamente amigos y que alguien supla sus necesidades económicas. 
Necesitan desesperadamente modelos de vida, modelos masculinos y femeninos para poder desarrollarse adecuada y equilibradamente.
Dedícales a tus hijos el tiempo que necesitan. La televisión y los videojuegos no podrán aportarles lo que pueden brindarles pasar unos minutos al día junto a ti. Y no te excuses diciendo que no tienes tiempo, porque no estamos hablando de horas, sino de minutos al día, pero eso si, de minutos de calidad, minutos en los que puedas expresarles a través de cualquier actividad, que ellos son importantes, que tienen valor como personas, que les consideras y que les amas.

"Piensa una cosa, si tu no lo haces, fácilmente aparecerá alguien que estará dispuesto a hacerlo por ti"

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