¿Tus hijos son ricos o pobres? La riqueza es un estado del alma producto de la educación del carácter, en ese sentido, los niños pobres son perezosos, no se esfuerzan, no respetan horarios, odian estudiar y exigen diversiones día y noche. Los niños pobres creen que merecen todo, son exigentes y groseros, siempre obtienen lo que quieren a base de llorar o de fingirse enojados, sus papas aprensivos los miman y les dan lo que piden. Los niños pobres no conocen el valor de las cosas, tienen muchos juguetes con los que no juegan, son descuidados y destructores. No saben ahorrar, nada les causa ilusión, simulan ser más ricos que los demás y presumen lo que tienen, actuando con ínfulas de grandeza. ¿Tus hijos son pobres o ricos? Los niños ricos en cambio, ve la diferencia, tienen un carácter forjado en el esfuerzo, saben que la vida implica un proceso de sembrar y cosechar, que la inspiración solo llega con la perseverancia, que no basta con estirar la mano y gritar, dame, dame para obtener algo. Que todo tiene un precio y la única forma de pagarlo es trabajando. Los niños ricos son tenaces, tienen un carácter de lucha, les gusta caminar, ejercitarse, esforzarce, disfrutan creando, tienen pocos juguetes pero aprecian los que tienen, los cuidan, los organizan, son creativos con ellos, les sacan el máximo provecho. Esperan las fechas importantes para pedir el regalo que anhelan pero son felices si no lo reciben, los niños ricos también ahorran dinero para poder comprar algo que les ilusiona, jamas practican la ostentación de clases sociales, son sencillos y nobles. Asi que hablemos claro, se ha dicho mucho sobre los métodos para hacerse millonario, y los padres se obsesionan por heredar dinero a sus hijos, pero ha llegado el momento, de establecer una verdad concluyente, solo educando el carácter de los niños, podremos brindarle riqueza real.
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